domingo, marzo 15, 2009

Hace una semana


Hace una semana que no salgo, el ultimo día antes de mi encierro me pasaron cosas muy raras. Hasta ahora me encuentro enfermo, algunos pensaría que me dio un resfriado, otros varicela o un especie de escorbuto, no veo para cuando mejorare. No me siento mal, hasta cierto punto siento una sensación de tranquilidad aquí dentro, ya no pienso en ese tipo de cosas que solía pensar, me relajo y disfruto de la enfermedad.

Lo ultimo que recuerdo de mi último día fuera fue un paseo nocturno, por una calle llena de árboles enormes, solo veía un sinfín de figuras al fondo. Cada que lo recuerdo me lo imagino mas oscuro aunque ahora que lo pienso no eran tan tarde y no estaba tan oscuro. Ahora me entra la duda de si era de día o de noche. Bueno lo que paso, paso y no lo puedo cambiar.

Venia de ver a alguien, no recuerdo el por que, pero salí de una forma rápida e inesperada, recuerdo que me dijo:
- ¡Es el peor camino!
Después algo me paso en el abdomen, una especie de apretón o algo que me causa un enchinar de piel…
Pero bueno ese no es el punto, a lo que iba es que yo caminaba por el pasaje con la mano en mi abdomen y en los árboles logre ver figuras. Algunas que no reconocía, una de ellas era una especie de bulto al pie de un gran árbol. Di unos pasos más y logre vislumbrar una figura. Un hombre inmóvil, parecía un objeto. Seguí caminado. Tenia una cámara fotográfica con un lente enorme y unos audífonos enormes en sus orejas. El hombre no se inmutaba con nada, seguía viendo por la mira de la cámara como si esperara que algo o alguien pasara por su vista. Claro yo estaba al otro lado de la calle, talvez ni siquiera había entrado a su campo visual. Dude seguir caminando, pensaba ¿que pasaría si paso frente a su lente?, seguro me fotografiaría. Me arme de valor y seguí caminando.

- shhhclick, shhhclick, shhhclick…

Escuche un sonido mecánico a lo lejos, no voltee continúe mi camino. Unos metros más adelante volteé de nuevo, el hombre seguía ahí, inmóvil, pensé, era un a estatua, un muñeco o un chiste, lo mire fijamente, de este lado se veía que estaba montado en una motoneta cual centauro motorizado sacando fotos como si tuviera que salir rápidamente de la escena.
Decidí olvidarlo y seguí mi camino una calle mas adelante escuche la voz de un hombre,

- Aquí viene, esta vestido de azul y morado, viene solo.

¡Acaso hablaba de mi! daba mi descripción por una diminuta radio. Lo volteé a ver y ya me estaba mirando, cuando nuestras miradas se encontraron volteo rápidamente. Tenia el mismo aspecto que el otro hombre, incluso los audífonos eran los mismos. Mire rápidamente hacia otro lado y seguí caminado apresurado. Decidí irme a casa.
Con el corazón apunto de salir y esa sensación en mi abdomen busque apresuradamente la estación de metro mas cercana. Al final de la calle había una. Cuando estaba por llegar comenzó a llover repentinamente, era una lluvia un poco rara y muy fria, baje dos escalones y dejo de llover, ¡dejo de llover! Volví la mirada y solo llovía en una pequeña zona, me adentre en la lluvia, sentí como me mojaba. Las personas que pasaban por ahí no se inmutaban, creo que no se daban cuanta de ese extraño suceso. De pronto termino. Entre al metro con dirección a mi casa… estuve un poco nervioso en el camino, esperando que algo mas pasara, esperaba cualquier cosa… nada paso.

Esa noche no pude conciliar el sueño como era costumbre. Al otro día empezó. Pesque un extraño resfriado que no me dejo salir de cama, tome todos los remedios que conozco pero aun no noto cambio alguno, vino mi madre y el doctor, no se dieron cuanto de mi enfermedad, dijeron que reposara unos días, seguiré reposando, y no saldré más, seguro afuera empeorarían las cosas.

1 comentario:

Dada Dede dijo...

inquietante